Hotel Claris, este es el hotel indicado para quien desee conocer las delicias urbanas del día y la noche de Barcelona, en unas vacaciones llenas de acción, fiestas, romance en pareja y compras, por qué no.
Ubicado entre dos avenidas muy importantes de la ciudad, es uno de los hoteles de lujo más populares de esas tierras. Y si bien su fachada no da la idea completa (aún más de día, pues de noche la iluminación le da un toque muy especial), es solo poner los pies dentro del establecimiento para ya tener una idea de la calidad del servicio que le espera al vacacionista.
A solo pasos Passeig de Gracia, que ofrece buenos restaurantes y galerías muy importantes de la zona. Salir caminando del Hotel Claris de Barcelona requiere solo 20 minutos hasta llegar a Placa de Catalunya y Las Ramblas; y 10 minutos hasta La Pedrera de Antoni Gaudi y Casa Batllo. Si el destino es más alejado, la estación del metro está muy cercana.
Con una decoración clásica de toques modernos, el Hotel Claris de Barcelona despliega todo su esplendor ofreciendo un sinfín de comodidades y posibilidades a quien va de viajes o vacaciones a Barcelona en un ambiente muy romántico y personal, con servicios muy eficientes, principalmente en el restaurante, escenario de buenos momentos para parejas de todo el mundo.
La calidez del personal es, de hecho, un diferencial del Hotel Claris de Barcelona. Además de eficiencia, el huésped ya de entrada nota sonrisas y mucha amabilidad en sus funcionarios, lo cual junto con los detalles románticos de la decoración proporcionan un ambiente familiar muy difícil de conseguir en hoteles de alta categoría.
Y aunque entre dos grandes avenidas de Barcelona, el descanso realmente no es problema en el Claris. Las habitaciones que dan hacia esas calles tienen un sistema de doble ventana que neutraliza cualquier ruido que su gran tumulto pueda producir. De cualquier modo, es posible optar por habitaciones que no dan a la calle en el interior de su estructura, todas iluminadas con luz natural.
