Clasificación de hoteles

Clases de hoteles para sus vacaciones

A la hora de salir de vacaciones, además de los destinos turísticos y la variada oferta de alojamientos, es importante conocer si los hoteles reúnen los requisitos para satisfacer las necesidades específicas de sus clientes. Según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), España no dispone de un sistema nacional de clasificación para hoteles, pero sí existen categorizaciones propias en cada gobierno autónomo, aunque en general las diferencias son mínimas.

Cada hotel debe exhibir en la entrada principal una placa señalando su categoría. La clasificación por estrellas es la más extendida y varía de acuerdo a lo que el hotel ofrece para las vacaciones de sus clientes, en cuanto a infraestructura y servicios. Además existe una diversidad de alojamientos a los que se los nombra de acuerdo al sitio donde están ubicados o al tipo de alojamiento ofrecido. En este contexto están, por citar algunos, los hoteles urbanos y rurales, los hoteles de aeropuerto y los hoteles de playa.

Existen otros tipos de clasificaciones no tan frecuentes pero no por ello menos importantes. En algunos casos las estrellas pueden ser reemplazadas por diamantes y, además, se puede utilizar la clasificación según letras, que van de la F, de menor categoría, hasta los hoteles clase A. Para la evaluación de todos los casos se mantienen criterios objetivos en cuanto a la calidad de los servicios.

Existe una amplia gama de cadenas hoteleras que tienen distribuidas sus propiedades en los puntos vacacionales más importantes del mundo. La elección de algunas de éstas dependerá de la capacidad económica, el objetivo propuesto o el gusto de cada viajero. La mayoría de las cadenas hoteleras poseen establecimientos pensados especialmente para quienes buscan disfrutar de sus vacaciones en familia. Así también existen alternativas orientadas a satisfacer las necesidades de los viajeros de negocios o para aquellos que sólo buscan descansar en un sitio tranquilo, disfrutando de momentos gratos, a un menor costo.